lunes, 18 de abril de 2011

LA ULTIMA HADA





LA ULTIMA HADA



POR: CARLOS DIAZ





"...Dice el mito; cuando un niño deja de ser niño, en algún bosque

del mundo, muere un hada..."





Esto sucedió en el bosque mas cercano a tu casa, si! tú, niño ó

niña que estas a punto de leer esta historia, asi es, todo realmente

pasó en ese bosque que está muy cerca de ti, solo que no pones

atención; porque ese bosque que tu conoces, está lleno de hadas,

bueno, lo estuvo, pero con tu ayuda las hadas podrian volver; quieres

saber como?; solo lee y pon atención:...



En ese bosque que te digo, no hace mucho había allí muchas hadas

que vivian muy felices gracias a todos los niños. Tenian una gran

comunidad y todo marchaba excelente.



La reina, el hada Lucia era la mas vieja de todas, pero no por

vieja era menos bonita, porque las hadas no pierden nunca su

juventud, ella seguía siendo tan joven en apariencia, pero ya tenía

setenta años de edad, lo cual era algo increíble, pórque las hadas

solo viven hasta los quince años la que más.



Pero últimamente las hadas vivian menos porque los niños dejaban

de soñar e imaginar a mas temprana edad, Había hadas que vivian

solamente hasta los nueve años, luego morian porque algún niño dejaba

de soñar, y eso preocupaba mucho al hada Lucia, que veía con tristeza

como morian sus hermanas que pasaban a ser gota de rocío, luego se

convertian en arcoiris y eran evaporadas por el sol.



Y asi pasaba el tiempo y cada vez Lucia se iba quedando sola

porque aparte que morian sus hermanas, ya había pasado un buen tiempo

sin que naciera ningun hada, y esto era porque los niños preferian

los sueños ya fabricados; como jugar juegos electronicos ó mirar el

televisor durante mucho tiempo.



Y llego el día en que Lucia se quedo completamente sola en ese

bosque. Esperó y esperó para ver nacer a un hada, pero nada, los

niños estaban ahora llenos de informacion, pero no de sueños y Lucia

se entristeció y voló a otros bosques a buscar hadas pero no encontró

a ni una sola, hasta que desistió y volvió a su bosque, se sentó

sobre una cáscara de nuez y se puso a llorar.



Lloró y lloró hasta que la noche llegó, y junto con la noche llegó

el señor buho y se paró en el nogal cercano a donde estaba Lucia.



---porque lloras hadita?--dijo mirandola con sus ojotes



Lucia miro hacia arriba y se encontro con el buho examinándola



---porque me he quedado sola!--contestó sin dejar de llorar--todas

mis hermanas han muerto!

---vaya cosa rara!--dijo el buho poniendo cara de detective

tratando de resolver un misterio--y tu sabes porque murieron?

---lo único que puede matar a un hada, es que un niño deje de ser

niño

---y tu estas viva!, eso significa que un niño sigue siendo niño

---el niño al que te refieres es ahora un anciano

---porque un anciano?

---físicamente es un anciano, pero él nunca perdio sus sueños ni

su corazón de niño, por eso sigo viva

---y porque no acudes a él y le pides ayuda

---lo tienen encerrado en un asilo para gente grande porque su

hijo pensó que era una mala influencia para sus nietos, pero él no ha

dejado de creer ni un momento en nosotras.



Luego Lucia pusó cara de resolución y agrego



---si!, voy a ir con él, es hora de que sepa que todo lo que ha

creido en su vida si existe, dejaré que me vea, será su regalo por

creer en las hadas.





*** *** *** *** ******* ** * * * * *





Don Beto se levantó muy temprano, a las cinco de la mañana y fue a

la cocina a prepararse un café. Estaba infringiendo las reglas de

asilo pero él no soportaba dormir tanto. El café se servía todos los

dias a las siete de la mañana y nunca estaba dispuesto a esperar

tanto, a la hora que despertaba, iba y se preparaba su café.



El era un hombre de caminar alegre aunque pausado, todo su cabello

era blanco, no del plateado que dan las canas, si no blanco opaco, su

bigote era blanco también y abundante y no usaba lentes, nunca los

necesito, le daba un cierto aire al físico Albert Einstein.



Todos los ancianos lo apreciaban mucho,pero los enfermeros lo

consideraban loco, porque el estereotipo que tenian de un anciano;

cansado, callado y terco no ajustaban con Don Beto, para él,

infringir las reglas no era terquedad, era una travesura divertida, y

aunque hacía rabiar a los cuidadores, siempre tenía mañas para

salirse con la suya.



Se preparó su café y salió al pórtico con la taza humeante y se

sentó trabajosamente péro decididamente en las escaleras que daban a

un jardín, eran solo cinco escalones y allí dio un sorbo a su café

para despues depositarlo a su lado mientras admiraba los rosales

recién abiertos.



En el horizonte se veía la línea roja que anunciaba la mañana. Don

Beto dio otro sorbo a su café sin dejar de mirar los rosales y ante

sus ojos pasó volando una mariposa muy veloz que fue a colocarse en

una rosa abriendo y cerrando sus alas transparentes, Don Beto forzo

la vista entrecerrando sus ojos, desde donde estaba, eso no parecía

una mariposa del todo, Luego volvió a levantar el vuelo y dio una

vuelta por todo el jardín, pasó por todas las ventanas del asilo

deteniendose en cada una como asegurandose que todos sieguieran

dormidos, volvio con Don Beto y se posó en su rodilla derecha; era

Lucia.



El anciano al verla sonreirle abrio los ojos sorprendido y la

examinó.



---un.....hada?



Lucia asintió sonriendo y haciéndole una reverencia a manera de

saludo.



---Dios mío!!--dijo Don Beto preocupado--ya estoy empezando a

tener alucinaciones!, mi hijo tenía razón, estoy senil!!

---no Beto--.dijo Lucia--no soy una alucinacion, soy un hada, me

llamo Lucia y necesito tu ayuda.

---las hadas no existen!--dijo tratando de convencerse a si mismo

ó recordando algún comentario de su hijo.

---tu no crees eso!, de otra forma yo estuviera muerta, tu crees

en las hadas y te repito que necesito tu ayuda; soy la última hada y

no he muerto porque tu sigues creyendo.



Don Beto la miró, Lucia se sentó sobre su rodilla, él se talló los

ojos, la volvio a mirar, miro al cielo, las rosas, volteó a un lado,

al otro, luego su rodilla, allí seguía el hada con cara de

aburrimiento; Don Beto sonrio.



---lo sabía!!!siempre lo supe!!--dijo liberandose de todas las

reprimendas y burlas que seguramente había recibido durante toda su

vida--las hadas existen!!!

---ya no--dijo Lucia--yo soy la última



Don Beto la miró



---la última?

---asi es, y si no fuera porque nunca dejaste de creer, hace mucho

que habría muerto

---y las demas hadas? en verdad todas murieron?

---si, y no se que hacer para hacer que vuelvan a nacer

---pues, con solo que los niños sueñen

---y como hacer eso?, si los niños de hoy perdieron la capacidad

de soñar a causa de los adelantos en juegos y programas televisivos,

Ya no juegan rondas infantiles; prefieren el nintendo, Ya no salen al

campo a conocer la vegetación, todo lo sacan del internet, ya no

crean mundos en sus sueños, ya no se imaginan nada.



Don Beto estuvo pensando unos momentos, luego propusó:



---y porque no te dejas ver por algunos niños, asi ellos contaran

a los demás sobre ti, y quizas empiezen a soñar.



Lucia dudó y después miró a Don Beto y asintió sonriendo



---esta bien, pero que sean tus nietos y los nietos de todos los

que estan aqui

---de acuerdo, precisamente mañana es dia de visita y los traere

aqui

---bien, mañana aqui estaré



Y se despidió perdiendose en la espesura de los rosales. Don Beto

terminó su café con un semblante m,as feliz, las hadas existian, y

aunque jamás lo pusó en duda, tenía que negarlo abiertamente por

temor al manicomio, pero ahora era diferente, entró a la edificacion

y contó todo lo sucedido a todos los demás ancianos que no le

creyeron, pero lo querian mucho y aceptaron que sus respectivos

nietos fueran con él un momento al dia siguiente.



Toda la noche no pudo conciliar el sueño de tanta expectación y

solo pensaba en el hada...hasta que el dia llegó.



Se levantó a esperar la llegada de sus nietos con mucha

impaciencia. Eran ya las nueve de la mañana y a lo lejos divisó el

auto de su hijo, como siempre muy puntual.



Cuando sus nietos bajaron del auto se le abalanzaron felices como

todas las semanas porque lo querian mucho.



---abuelo!, abuelo!--gritaron al unísono y se le abrazaron de las

piernas

---niños!!--dijo el padre--denle espacio a su abuelo



Los niños inmediatamente soltaron a su abuelo y vieron a su papá

avergonzados mientras éste extendía la mano´para saludar



---como estas papá--dijo mecánicamente com si saludara a un vecino

---bien hijo--dijo Don Beto feliz--pasen

---eh--dijo su hijo--me temo que tengo que trabajar

---hoy!?

---asi es, y si no te molesta dejaré a los niños y pasaré mas

tarde por ellos

---esta perfecto--dijo sonriente



Su hijo dio media vuelta y avanzó unos cuantos pasos y de pronto

se detuvo como recordando algo



---ah!, y papá...por favor, no les cuentes cosas que no son, es

malo para su formación.



A Don Beto le dolió el comentario, pues esa era la razón por la

cual vivía en ese asilo; por querer llenar de fantasía la niñez de

sus nietos. El pensaba que los niños, niños son y merecen soñar y

permanecer lo mas que se pueda inocentes, aun asi contesto a su hijo

enigmaticamente:



---no te procupes, no les contaré ni les mostraré nada que no sea

real

---bien--y se despidió



Los niños lo tomaron de la mano y se disponian a entrar pero el

abuelo les pidio que fueran al jardín, y asi lo hicieron y se

sentaron en las escaleras, luego los niños se dieron cuenta que los

demas ancianos y sus nietos salian al jardín; al parecer a todos les

había apetecido tomar el aire.



---bien Beto--dijo un anciano--aqui nos tienes a todos

---esperen un momento--dijo y miro hacia el jardín

---que pasa abuelo?--dijo su nieto

---creen en las hadas?--preguntó a los dos

---claro que no!--dijo su nieta--papá dice que esas cosas no

tienen fundamento y que solo atrofian la mente de los niños

---asi es--continuo el varón--y papá te dijo que no nos hablaras

de eso

---si no creen en las hadas, me podrian explicar que es eso?--y

señalo a los rosales donde volaba Lucia.

---eso?--dijo su nieta--es una simple mariposa

---segura?--y gritó--Lucia!



El hada se acercó y a medida que se acercaba todos los niños y sus

abuelos poco a poco abrian sus bocas de sorpresa; los nietos de Don

Beto no fueron la excepcion.

Lucia se paró sobre un botón de rosa sin abrir e hizo una caravana

de saludo. Todos estaban mirandola boquiabiertos y en silencio.



---ella es Lucia--dijo Don Beto--el hada Lucia

---hola!--dijo Lucia con otra reverencia



Todos; ancianos y niños, se empezaron a acercar para ver al hada,

estaban muy sorprendidos, y los nietos de Don Beto mas que nadie.



El hada voló hacia la mano de Don Beto y todos vieron que el botón

donde estaba parada había abierto dando una hermosa rosa gracias al

polvo de hada que soltó Lucia. Ya en la palma de Don Beto pidio a

todos acercarse y les dijo:



---me he quedado sola. Soy la última hada que queda en el mundo, y

todo porque ustedes ya no sueñan, ya no creen ó nunca han creído.

Beto toda su vida creyó en las hadas y por él estoy viva. Niños,

mirenme y digan a sus amigos que nosotras existimos, somos reales,

como reales pueden ser los sueños si se sueña con suficiente fervor.

Sueñen y hagan soñar para que nazcan mas hadas, por favor.



Terminando de decir esto emprendio el vuelo, revoloteo por entre

todos los niños parandose en el aire frente a cada uno sonriendo para

que la vieran mejor y finalmente se perdió entre las hierbas del

jardín.

Los niños y sus abuelos se miraron felices y emocionados por

aquella hermosa experiencia.



---las hadas existen!!--decian unos

---era muy bonita!"!--decian otros

---donde vivira?--y con esa pregunta empezaban a soñar ó a

imaginarse visualizando el posible hogar de la hermosa hada Lucia.



El tiempo pasó y llegó la hora de irse y llegó el padre de los

nietos de Don Beto, estos al verlo se le abalanzaron felices



---papá!--dijo el niño--vimos un hada!

---si!--secundó la niña--el abuelo tenía razón, las hadas si

existen!



El padre miro con recelo a Don Beto y dijo a los niños:



---que les he dicho!

---pero, estabas equivocado--dijo el varón--nossotros vimos a una,

se llama Lucia

---vayan al auto, ya hablaremos de eso mas tarde

---pero...

---al auto!--finalizó y caminó hacia Don Beto

---que has hecho papá!--dijo molesto--te dije que no les contaras

tus anecdotas

---y no lo hice hijo

---entonces!?

---no vieron ni escucharon nada irreal



Su hijo lo miro con decepcion, giro sobre sus talones y sin

despedirse subió al carro y se fue.



Don Beto se entristeció por lo duro que tenía su hijo el corazón,

y se fue a su recámara.





*** *** *** *** *** *** **** *** *** **





Cuando Lucia llegó a su bosque; ese, el que está´por tu casa, se

dio cuenta que empezaban a nacer sus hermanas hadas; unas salian de

entre el musgo, otras al reventar nueces, del rio, de las flores, de

los rayos del sol. De todos lados salian hadas volando y jugueteando

y todo gracias a que los niños como tú, soñaban e imaginaban tantas

cosas fantasticas.





*** *** *** *** **** *** *** *** ** ***





Lucia volvió al asilo con Don Beto a darle las gracias y lo

encontró triste, pero ella sabía porque; por su hijo y dijo a Don

Beto:



---Beto, hablale a tu hijo y dile que venga, que es urgente



Don Beto asi lo hizo y en menos de una hora su hijo estaba

estacionando el coche. Bajó y fue con su papá un poco molesto por

haberlo hecho ir otra vez.



---que pasa papá

---nada hijo, quería pedirte perdón por lo de la mañana, es que,

tus hijos necesitan fantasía, tu nunca soñaste de pequeño

---en este mundo papá, los sueños no sirven de nada

---al contrario!, los sueños son todo lo que hace falta

---papá, no vine a discutir...

---ni yo estoy aqui para discutir si no para que veas la verdad--

interrumpió--Lucia?--dijo mirando el bolso de su camisa



En ese momento se asomó el hada y el hijo abrió los ojos

desmesuradamente, Lucia salio y voló frente a él, se acercó y le tocó

la nariz, luego retrocedió para pararse en el hombro de Don Beto.



Su hijo lo miró, luego al hada que le sonreía



---es real hijo, siempre han sido reales, pero hasta hoy te lo

pude comprobar



Su hijo seguía pasando la mirada del hada hacia su padre y

viceversa hasta que Lucia dio un beso a Don Beto en el lóbulo de su

oreja y dijo:



---adios Beto, muchas gracias por conseguirme soñadores--luego

volteo con el hijo--adios; tu padre es toda bondad y tus hijos, una

bendición



Dicho esto salió volando por la ventana, sabía que padre e hijo se

reconciliarían.

El hijo de golpe comenzó a creer, y alla en el bosque; un hada

nació.





*** *** *** *** *** *** *** **





Y desde ese dia Lucía jamás estuvo sola porque las hadas seguian

apareciendo lo cual significaba que había un niño mas que soñaba, es

mas; tu vecinito también soñó y gracias a él tambien nació un

hada...porque no sueñas tambien tu?



Esto sucedió en el bosque que está por tu casa, si no me crees,

cuando vayas a ese bosque mira bien las hojas que esten en el suelo ó

los petalos caídos, quizas encuentres pequeñas huellas, ó mira el

polvo que se ve a traves de los rayos del sol, es polvo de hada y si

ves pequeños destellos entre el povo...que crees que son?





"...tambien dice el mito; cuando un niño sueña, en algún bosque

del mundo, nace un hada..."





FIN









CUENTO DE HADA

Cierta viuda tenía dos hijas; la mayor tanto se la asemejaba en el carácter y el rostro, que quien la veía, a su madre miraba; y una y otra eran tan poco amables y tan orgullosas, que no había manera de vivir con ellas. La menor era el exacto retrato de su padre por su dulzura y honestidad, y cuantos la conocían afirmaban que era joven hermosísima de alma y de cuerpo. Como cada cual ama a su semejante, con delirio quería la madre a la mayor y era grande su aversión por la otra, a quien obligaba a comer en la cocina, condenándola a un trabajo incesante. Veíase obligada la pobre criatura a ir dos veces al día en busca de agua a un punto que distaba más de media legua de la casa, regresando con una enorme jarra llena. Un día que estaba en la fuente, acercósela una pobre mujer y rogole la diese de beber.




-Con mucho gusto, mi buena madre, le contestó la hermosa joven; levantando la jarra llenola de agua en el sitio de la fuente donde más cristalina era, y luego la sostuvo presentándola a la vieja para que bebiera con toda comodidad.



Una vez hubo apagado su sed la pobre mujer, le dijo:



-Eres tan bella, tan hermosa y tan honesta que quiero hacerte un don: a cada palabra que dirás saldrá de tu boca una flor o una piedra preciosa.



La vieja era una hada que había tomado las apariencias de una pobre mujer de aldea por ver hasta dónde llegaba la bondad de la joven.



En cuanto llegó a su casa, riñola su madre porque volvía tan tarde de la fuente.



-Perdón os pido, madre mía, contestó la pobre joven, por haber tardado tanto tiempo.



Al decir estas palabras, le salieron de la boca dos rosas, dos perlas y dos gruesos diamantes.



-¡Qué veo! Exclamó la madre llena de admiración. ¡Me parece que te saltan de la boca perlas y diamantes! ¿A qué se debe eso, hija mía?



Fue la vez primera que la llamó hija. La pobre joven le contó candorosamente lo que le había pasado, y mientras habló saltaron diamantes en número infinito de sus labios.



-Es necesario que envíe mi otra hija a la fuente, dijo la madre. Mira lo que sale de la boca de tu hermana cuando habla. ¿No te gustaría poseer el mismo don? Para alcanzarlo no tienes más que ir por agua a la fuente, y cuando una pobre mujer te pida de beber, complacerla con mucha amabilidad.



-¡No faltaba más! Exclamó la mayor; ¡ir yo a la fuente!



-Quiero que vayas en seguida, ordenó la madre.



A la fuente fuese, pero murmurando durante todo el camino. Llevose la más hermosa jarra de plata que había en la casa, y en cuanto llegó a la fuente vio salir del bosque una dama magníficamente vestida que le pidió de beber. Era la misma hada que se había aparecido a su hermana, pero esta vez se presentaba con las maneras y vestidos de una princesa, por ver hasta dónde llegaba la maldad de la joven.



-¿Acaso he venido aquí, le contestó con rudeza la orgullosa, para daros de beber? ¿Creéis que para eso he traído una jarra de plata? Aquí está la fuente, si tenéis sed, bebed.



Contestole la hada, sin que sus palabras revelasen irritación:



-No eres buena, y puesto que tan poca es tu amabilidad, te concedo un don: a cada palabra que pronuncies saldrá de tu boca una culebra o un galápago.



Al regresar a la casa gritola su madre en cuanto la vio.



-¿Y bien, hija mía?



-¿Y bien, madre mía? Contestó secamente, mientras saltaban de su boca dos víboras y dos galápagos.



- ¡Cielo santo! Exclamó la madre; tu hermana tiene de ello la culpa y me la pagará.



Dicho esto corrió detrás de la menor para golpearla, y la pobre joven escapó y fuese al bosque próximo donde se refugió. Hallola el hijo del rey que volvía de caza, y al verla tan hermosa la preguntó qué hacía sola en tal sitio y por qué lloraba.



-¡Ah, señor, sollozó, mi madre me ha echado de casa!



El hijo del rey, que vio salir de su boca cinco o seis perlas y otros tantos diamantes, rogola le dijera a qué se debía tal maravilla. Refiriole la joven su aventura de la fuente. Enamorose de ella el príncipe, y considerando que el don que poseía valía más que la dote que pudiese tener otra mujer, llevola al palacio de su padre y casó con ella.



En cuanto a la hermana mayor, tanto se hizo aborrecer que su madre la echó fuera; y después de haber andado mucho la desgraciada sin encontrar quien quisiera recibirla, murió en un rincón del bosque.